TÉ KRAUS
Té, Tea, Thé, Cha, Chai, cualquiera sea su nombre, las hojas secas de este noble arbusto preparadas en infusión es la bebida más consumida en el mundo después del agua.
El té Kraus despierta los sentidos, levanta el espíritu y te hace disfrutar de un buen momento.
El cultivo de té Kraus es producido en forma agroecológica y orgánica, sin utilizar agroquímicos, promoviendo la biodiversidad en sus cultivos y los procesos naturales como el control de plagas y reciclado de nutrientes. Se cosechan los brotes más tiernos en forma mecánica y con maquinaria propia. Los bolsones de hojas de té recién cosechadas son llevados al secadero propio donde se industrializa en la forma de té negro y verde. El té verde tiene un proceso de elaboración diferente al del té negro porque se suprime el fermentado (oxidación de las encimas por calor húmedo) que impide la transformación de color, de verde a pardo rojizo oscuro provocando que las tiernas hojas conserven su color natural.
En su organización, la empresa familiar Kraus sigue los principios del Comercio Justo según los cuales se protege el medio ambiente por el sistema de producción orgánico elegido, no se utiliza trabajo infantil, se promueven lugares de trabajos con condiciones de seguridad e higiene apropiados, se fomenta la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y se garantiza a los trabajadores un salario justo. Además, en Kraus los trabajadores reciben un porcentaje de las ganancias y ellos, en forma democrática y en asamblea deciden el destino de ese dinero.
En su organización, la empresa familiar Kraus sigue los principios del Comercio Justo según los cuales se protege el medio ambiente por el sistema de producción orgánico elegido, no se utiliza trabajo infantil, se promueven lugares de trabajos con condiciones de seguridad e higiene apropiados, se fomenta la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y se garantiza a los trabajadores un salario justo. Además, en Kraus los trabajadores reciben un porcentaje de las ganancias y ellos, en forma democrática y en asamblea deciden el destino de ese dinero.